miércoles, 6 de noviembre de 2013

El destino sin manifiesto.


.





Soy casi casi el menor de la familia, mis hermanas son como 6 años mayores que yo, bueno entre 6 y 10 años.  Cuando mis hermanas entraron a la edad de tener novio (ignoro a que edad se les alborotó la hormona a mis sisters) mi mamá tomó como única misión en el mundo repetirles hasta el cansancio una frase que supongo consideraba de vital importancia:

NO SE CONSIGAN NOVIOS CELOSOS. ES MUY FEO VIVIR CON UN HOMBRE CELOSO.

El origen de este consejo seguramente eran los celos de mi papá, que dicho sea de paso y sin exagerar se encelaba hasta de si mismo. Ok ok, exageré, pero en verdad era muy celoso.

Con esto mi mamá intentaba poner a salvo a mis hermanas de esos hombres que  según lo vivido por mi madre pueden convertir una dia de campo en un verdadero infierno, y todo por culpa de los estúpidos celos.

Ignoro hasta que punto mis hermanas hicieron caso de este consejo, podría intentar adivinar juzgando a sus maridos (o ex maridos) pero sería una visión muy miope de una realidad que solo ellas conocen.

Hace unos años, cuando mi matrimonio estaba en todo su esplendor y mi exesposa me demostraba todo su amor a través de sus estúpidos celos, me ponía a pensar en la sabiduría de mi madre al prevenir a sus hijas del peligro de los hombres celosos pero también pensaba en la falta de visión de Doña Elia al limitar el consejo solo a sus hijas. Ay ama! Exclamaba yo al enfrentar los largos cuestionarios de una esposa cegada por los celos infundados. (ok, no me crean si no quieren, me vale)
¿Por qué mi mamá no le advirtió al ala masculina de su descendencia sobre lo peligrosa y dañina que puede resultar una mujer llena de amor y de celos?

35 años después (mas o menos) me encuentro cumpliendo mi destino y repitiendo a mis hijas la famosa frase de mi mamá, solo que ahora no inspirada en las vivencias de mi madre sino en las propias.  La vida es para ser feliz y la compañía debe servir para hacer crecer esa felicidad, no para limitarla ni para arruinarla.

Así que, hijas ya saben :

NO SE CONSIGAN NOVIOS CELOSOS. ES MUY FEO VIVIR CON UN HOMBRE CELOSO.

He dicho!