Hace unos días, pocos o quizá muchos, estaba hablando por whatsapp con una amiga muy querida, a la que hace un buen tiempo no veo en persona, y platicando precisamente de el tiempo que tenemos sin vernos fue que se dio la siguiente conversación:
-Una vez te miré en el restaurant de Plaza Mandarín.
Y yo... mmmmm. Una vez fui contigo ahí.
- Si, creo que si
Es la única vez que he ido ahí, según recuerdo
- Fue hace como un mes.
No era Yo. Con razón no te saludé
- Mmmm, si eras.
Nop, A ese lugar solo he ido contigo. Y fue hace mucho. No voy a Ramens porque no me gustan.
- OK, lástima que no te saludé.
Jajajaja, hubiera estado padre.
- Creo que no jajaja, no iba muy bien arreglada.
Jajaja. El Yo del ramen estaba comiendo ramen?
- Ya casi ibas de salida, estaba limpia tu mesa. Y a los 10 minutos se fueron.
Y con quién iba?
- Con una muchacha. La verdad no recuerdo como era, sólo que estaban juntitos.
Me veía feliz?
- CHTM, si, mucho.
Eso es bueno. Me da gusto que hasta mis otros yo estén felices.
- Ya fuera de broma, si te mirabas contento, por eso no te saludé.
Y ya fuera de broma, No era yo.
- Ok, pero si eras tu.
Que risa que alguien que me conoce tan bien, me confunda con otro.
- Pues tienes un doble idéntico.
Es bueno ese cabrón imitador entonces. Creo que tendré que buscarlo, no se sabe cuando lo pueda necesitar.