miércoles, 23 de febrero de 2011

Voluntad Femenina.

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Mujeres oh mujeres tan divinas, no queda otro camino que adorarlas


Mi vida ha transcurrido siempre al lado de una mujer, o dicho de otra manera, siempre ha habido una o varias mujeres a mi alrededor. ¿Porque? Si lo sé. Pero no pienso decirlo aquí.


Es bien sabido lo mucho que me gustan las mujeres, las amo aunque a veces resulten totalmente incomprensibles para los mortales, aun asi me encantan y disfruto mucho su compañía. No hay mejor lugar en el mundo que los brazos de una mujer. Y no estoy hablando específicamente de parejas sentimentales, hablo de las mujeres en general, desde mi santa madre hasta mis hijas, incluyendo mi ex, mis amigas, mis novias, similares y conexos.


Muchas son las cosas que admiro de ellas, me encanta el hecho de que solo por ser ellas ya son una fuente de felicidad, la sonrisa de una mujer puede regresarle de súbito la belleza al mundo. Quizá por eso la kriptonita de mi vida viene en forma de lagrimas de mujer.
Una mujer hace maravillas para cuidar de los suyos, mi madre fue un ejemplo de eso, dejó de pensar en ella para pensar solo en los suyos.
Mi ex tampoco hacía malos quesos en esta materia. Bien presente tengo en mi memoria aquellos dias en que la fortuna no nos sonreia y saliamos avante con sus brillantes ideas.
Claro que tambien mi ex un buen dia dijo “Te vas” y me fui. Y es precisamente eso lo que me llevó a la reflexión del dia: La voluntad femenina.


Ellas son capaces de tomar decisiones difíciles cuando a nosotros los hombres simplemente se nos arruga el cuero. Nosotros podemos vivir en la pendejez eterna, haciéndonos como que la virgen nos habla con tal de no afrontar una situación difícil, particularmente hablo de una separación. Ellas, la mayoría claro, saben que quieren y no se andan con cuentos para conseguirlo. No importa si la decisión es buena o mala eso no es el tema, lo que traigo a cuento es que no hay nada mas difícil de vencer que una mujer decidida. Lo mismo sea para enamorarte que para mandarte a volar.

Por cuestiones de naturaleza a los hombres nos asusta esa femenina voluntad y tratamos de combatirla (inútilmente en la mayoría de los casos) pero eso es algo tan absurdo y tan poco inteligente como darse un balazo en el pie. Una mujer con voluntad es el mejor motor que una pareja puede tener. Grandes cosas pueden surgir de combinar la locura masculina con la voluntad femenina. Claro que esto resulta un tanto cuanto dificil pero no imposible, la recompensa que se obtiene de una fusión exitosa bien vale la pena el riesgo de la misma.

He Dicho!

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