domingo, 30 de noviembre de 2014

The King´s Speech








No entiendo el amor de algunas (muchas [muchísimas] ) personas. Gastan su tiempo, su vida, y lo peor, el tiempo y la vida de los demás en insultar, pedir, suplicar, amenazar, rogar, llorar, patalear, y a veces hasta agredir física o verbalmente a la persona "amada" en vez de utilizar ese tiempo para enviar flores, mandar mensajes de buenos días, comprar algún regalo, atender las necesidades del ser amado, decir simplemente "en que te puedo ayudar?" , o "aquí estaré por si necesitas algo" . 
Creo fervientemente que unos chocolates (o unos quequitos) son más efectivos que un "Te vas a arrepentir de rechazarme". Creo que un poema bien o mal hecho, algunas cartas de esas que salen del corazón, o algún mensajito de amor o de simple deseo de felicidad en el vidrio del carro tarde o temprano te redituaran algún beneficio a tu causa afectiva, o si no lo logran al menos tendrán el efecto de bálsamo para tu pena y tenderán el puente para una relación cordial. A final de cuentas gastarás la misma energía en hacer cualquiera de las dos opciones.


Como decía aquel… No quiero que me ayudes, con que no me jodas es suficiente.










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