Como ya ustedes saben, soy Contador Público de profesión.
Así como los bebés aprenden a decir mamá, papá y popó, los contadores aprendemos a decir Pérdidas y Ganancias. Es lo primero y lo que nos acompañará el resto de nuestras vidas.
Me imagino, porque imaginar es lo mío, que por la naturaleza contable se menciona primero las pérdidas y seguido las ganancias. En la vida común y corriente el orden es el opuesto. Primero la vida nos regala todas las ganancias y después no apalea con las pérdidas.
Eso nos ha quedado muy claro este último año, que ha tomado sin piedad la vida de familiares, amigos y familiares de amigos.
Así que si usted es joven, en verdad, no se apendeje y disfrute de todas las ganancias que merecidamente ha recibido y recibirá, porque inevitablemente llegará un momento en que habrá que perder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario