Mi mamá falleció a los 72 años, cuando su mamá (mi abuelita) falleció ella tenía ocho años (mas o menos) de eso hace más de 60 años y a pesar del tiempo y la distancia cada vez que mi mamá hablaba de su propia mamá inevitablemente lloraba.
La semana pasada fui con una doctora que sin ser mi amiga llevamos buena relación doctor-paciente. Me preguntó porque no asistí a mi cita pactada para el viernes anterior, le dije que no pude por la fallecimiento de mi mamá.
Cuanto lo siento, me dijo, sé por lo que estás pasando por que yo misma lo viví. Muchas personas te pueden decir que lo sienten mucho y que comprenden tu dolor, pero eso solo lo puede saber alguien que ha pasado por eso. Hace 10 años que falleció mi mamá y conozco muy bien ese dolor, y no hay dia que no la extrañe o que me acuerde de ella.
Mientras me decía todo eso y otras cosas sus ojos iban enrojeciendo y llenándose de lágrimas.
El viernes pasado iba al poblado de La Rumorosa, me detuve en una gasolinera y extrañamente coincidí con un viejo amigo de la universidad, platicando le comenté la mala noticia de mi mamá. Su actitud cambió, me dijo varias veces cuanto lo sentía, me abrazó y me comentó lo amarga que es esa perdida y lo difícil que es acostumbrarse a ese hecho. Hace 5 años que perdió a su mamá y no hay dia que no la extrañe. Me lo dice a la vez que sus ojos enrojecen.
Ahora mismo que escribo todo esto me encuentro en la misma situación, ni siquiera puedo pensar un segundo en ella sin sentir una enorme tristeza. A pesar de que su partida fue de la mejor manera posible, cosa que le agradezco a Dios enormemente. A pesar de que nuestras vidas se reconciliaron al final, no hay nada que hacer con ese vacio y esa soledad que deja la ausencia de mi mamita.
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Si es cierto, no habrá día que no la extrañes, pero sabes que???...pocos tienen la bendición de haberla disfrutado tanto tiempo.
ResponderEliminarLa verdad es que debes recordar los mejores momentos que tuviste con ella! :) eso es lo que cuenta realmente.
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