Trueque.

No hay nada mas traidor y autoritario que la memoria

Otra vez es 23, y pienso y extraño y recuerdo, y me preocupo por que seguramente algún dia pensaré, extrañaré pero tal vez no pueda recordar. No recordar tan claramente como lo recuerdo hoy, que puedo fácilmente revivir casi cualquier recuerdo de mi madre.

Se que ahora podría jurar que jamás sucederá, pero también estoy consciente que no depende de mí, la memoria traiciona sin piedad y se come tus recuerdos aún contra tu voluntad.

Quisiera respaldar la información de tus abrazos, de tus palabras, tus perfumes, el tacto de tu piel, tu mirada de infinito cariño, tu risa, inclusive hasta tus regaños, tus lagrimas y tu despedida.

Quiero que se queden conmigo.

Memoria, hagamos un trato, te las cambio por mis días más tristes o por los felices, no me importa. Llévate si quieres mis historias de escuela, mis trabajos pasados, mis libros, hasta el viaje aquel que tanto me gustó, te lo regalo. Es más, te ofrezco si quieres hasta los campeonatos de mis amados pumas, mis viajes o mi colección completa de cumpleaños, no me importan, solo quiero que me dejes recordarla siempre como la recuerdo ahora. Porque es la mejor manera que tengo de sentir nuevamente su amor y su compañía.

Seis meses son una eternidad si ti Doña Elia.