miércoles, 9 de septiembre de 2009

Cuarenta



En cuarenta años he visto la ingratitud de los gatos y sobre todo la del ser humano, he probado el gusto por la escuela y también su repulsión. He visto, vivido y sentido la pobreza, la económica y la del espíritu. He visto a mis hijas nacer y a mis amigos morir. He sentido el frio que paraliza el cuerpo y el calor que paraliza una ciudad. He visto a los hombres pelear por estupideces y reunirse por los más nobles fines. He visto el amor construir y al odio derrumbar y asesinar. He dado lo mejor y lo peor de mí, a veces al mismo tiempo. He pasado de mi propia edad de piedra a la era de la tecnología digital. He gritado y bailado en la felicidad del triunfo y he llorado la amargura de las derrotas. He amado y he sido amado como nunca, como nadie, varias veces. He disfrutado la compañía y la felicidad que trae consigo la amistad y he sentido la traición y el odio del enemigo. He visto a la gente progresar con su trabajo y también la he visto hundirse en su mediocridad. He visto el poder del pueblo para hacer ganar y también para hacer perder. He visto a los políticos tranzar, abusar, desperdiciar, ceder al llamado de la corrupción, y no los he visto hacer otra cosa. He disfrutado el mar, la lluvia, la nieve y también he visto la prepotencia de la naturaleza. He visto a mis hijas florecer y a mis padres marchitarse. He sucumbido al pecado y he sentido la misericordia y el perdón de Dios. He visto un rancho convertirse en ciudad y una ciudad convertirse en escombros. He visto al hombre adorar a la muerte y matar en el nombre de Dios. He visto en un mismo país al hombre más rico y al hombre más pobre del mundo. He sentido miedo y he dado seguridad. He aprendido que los problemas y los obstáculos se hicieron para vencerse, y que siempre habrá la posibilidad de empezar de nuevo. He visto al hombre vivir en el espacio y en casas de cartón. He visto a hombres asesinados por sus ideales y a hombres asesinar por los suyos. He visto animales clonarse y especies extinguirse. He visto a una mujer dar hasta el dolor, a un hombre llevar fe a millones, a un negro gobernar un país de blancos y a un blanco gobernar un país de negros, a un ranchero acabar con una dictadura y a otro crear su propia dictadura. He visto los milagros con mis propios ojos, y los fantasmas con mi propia mente. He probado la dulzura del amor, he aprendido el valor de la amistad y la importancia de la familia. He visto a mi padre amar la vida y a mi madre amar a sus hijos. He tenido la oportunidad de conocerte y por eso estos cuarenta años han valido la pena.



San Escrin.

2 comentarios:

  1. Mankali dice: Sera por que te conozco desde hace 36 años, casi podria decirte que recuerdo en su mayoria cada renglon, a mis formas y desde la butaca en la que me toco estar. Pero sabes, lo que perfectamente me acuerdo de ti es que con tu exelente caracter y buen humor SIEMPRE ESTAS, estas con tu familia, con tus hijos, con tus amigos, en tu trabajo, con tu comunidad, con DIOS. Donde se te requiera. Sencillamente, haces que los momentos en que disfrutamos de tu compañia CUENTEN Y VALGAN LA PENA VIVIRLOS !!!
    Felicidades, y vamos por muchos mas. CARNAL !!!

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