Solo hay algo que me gusta mas que recibir un regalo, regalar.
Me encanta eso de regalar. Digamos que para mí regalar es cosa seria.
Por lo mismo no regalo mucho, o mas bien, no regalo a muchos.
Para mí regalar tiene un simbolismo especial, es pensar y pensar en esa persona a la que pretendes agradar, es recolectar evidencias de gustos, marcas, modelos, estilos, historia. Un buen regalo lleva su tiempo, y en mi caso me convierte en una especie de detective. Por una parte está el trabajo de investigación, y por otra el de campo. Ir de tienda en tienda en busca del objetivo, revisar, pensar, y volver a revisar con dos cosas en mente, el regalo y el destinatario.
Para mi los buenos regalos tienen un especial valor, porque independientemente de su costo en monetario, llevan tras de si minutos o quizá horas que una persona invirtió en pensar en ti. Eso es lo que realmente vale.
En estos tiempos en donde todo mundo corre como si fuera perseguido por algo, es muy grato que alguien se detenga unos minutos a pensar en ti.
Para mi los buenos regalos tienen un especial valor, porque independientemente de su costo en monetario, llevan tras de si minutos o quizá horas que una persona invirtió en pensar en ti. Eso es lo que realmente vale.
En estos tiempos en donde todo mundo corre como si fuera perseguido por algo, es muy grato que alguien se detenga unos minutos a pensar en ti.
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