La otra noche recibí una visita tan inesperada como indeseable, mis demonios se tomaron la molestia de venir a visitarme. Asi que ya sabrán, desvelada segura.
Y ahí estaban todos, en forma de celos, de inseguridad de ira, de soledad. Por más que les supliqué que se fueran, que me dejaran en paz, todo fue en vano. Mucho les dije que no los necesitaba, que solo me robaban mi tiempo, que me dejaran dormir, todo resultó inútil.
Se apropiaron de mi tiempo y de mi pensamiento, así pasaron ocho horas de insomnio, lo curioso de no poder dormir es que entre mas tiempo pasa mas difícil es conseguirlo, por que la mente divaga y no entiende razones, se empeña en ir a ese lugar que le hace daño y le quita el sueño.
A las cuatro de la mañana decidí que lo mejor era ver una pelicula, una que me hiciera sufrir más claro, si no que chiste. Mientras la pelicula avanzaba la mañana hacia lo mismo, lentamente vi como el cielo clareaba, y yo pensaba y extrañaba, y me preguntaba, ya sin mucha claridad claro.
A las cinco y media de la mañana me levanté y me asomé por la ventana para ver el amanecer. Lo que vi me llamó la atención, era mi vecina de enfrente escarbando afanosamente en su patio, creo que con la intención de sembrar unas plantas. Lo que me hizo pensar en cuales serían los demonios que ella trataba de callar.
Y ahí estaban todos, en forma de celos, de inseguridad de ira, de soledad. Por más que les supliqué que se fueran, que me dejaran en paz, todo fue en vano. Mucho les dije que no los necesitaba, que solo me robaban mi tiempo, que me dejaran dormir, todo resultó inútil.
Se apropiaron de mi tiempo y de mi pensamiento, así pasaron ocho horas de insomnio, lo curioso de no poder dormir es que entre mas tiempo pasa mas difícil es conseguirlo, por que la mente divaga y no entiende razones, se empeña en ir a ese lugar que le hace daño y le quita el sueño.
A las cuatro de la mañana decidí que lo mejor era ver una pelicula, una que me hiciera sufrir más claro, si no que chiste. Mientras la pelicula avanzaba la mañana hacia lo mismo, lentamente vi como el cielo clareaba, y yo pensaba y extrañaba, y me preguntaba, ya sin mucha claridad claro.
A las cinco y media de la mañana me levanté y me asomé por la ventana para ver el amanecer. Lo que vi me llamó la atención, era mi vecina de enfrente escarbando afanosamente en su patio, creo que con la intención de sembrar unas plantas. Lo que me hizo pensar en cuales serían los demonios que ella trataba de callar.
El Mankali opina: Gracias, gracias por recibir a los demonios, con mucha certeza se que han de haber sido los mios, solo que en la petrificacion que sufro por las noches, en vano me visitan. Creo yo, que mejor optan por ir a visitarte a ti. Saludos !!!
ResponderEliminarP.D. Creo que a tu vecina tambien ! Como sugerencia, pueden juntarse y hacer pijamada !