"Cuando mas te confías las hormigas
te engañan atacan en equipo como las pirañas
aunque sean pequeñas gracias ala unión
todas juntas se convierten en camión".
El
hormiguero. Calle 13
Hoy desperté a las
6:00 a.m., no porque yo quisiera, fue mi cuerpo el que quiso. A esas horas nada
sucede, todo es lento y silencioso. Volver a dormir simplemente no es una
opción así funciona mi cuerpo, no es posible hacerlo dormir nuevamente una vez
despierto al amanecer.
Me incorporé y revisé mis opciones: Regar el jardín, lavar
el carro, hornear un pastel.
Al final me decanté por regar.
Me gusta hacerlo porque me distrae bastante, hasta podría
decir que me relaja. Ahí estaba muy entretenido bañando el césped con un chorro
constante de agua fresca. Iba sin un orden del césped a las enredaderas y las
colas de zorra.
Mientras el azar manipulaba la distribución del riego, mi
mente buscaba distractores, fue así como llegué a una imagen que me llamó la
atención, un grillo caminaba directo a un hormiguero. Ignoro en que pensaba el
grillo en ese momento o a donde pretendía ir, pero definitivamente iba en
sentido erróneo. En un segundo el grillo se vio rodeado de pequeñas hormigas,
cuando se dio cuenta de su error ya era demasiado tarde. Las hormigas le habían
echado montón. El pensamiento que cruzó por mi mente en ese momento fue: Pobre
wey, creo que está en serios problemas.
Simulando ser un investigador de National Geografic me
mantuve al margen de la voluntad de la naturaleza. De lejos observé como las
hormigas desmantelaban al grillo tal como los tepiteños harían con un vehículo
abandonado.
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