lunes, 21 de febrero de 2022

Si esto es Sanescrín

 


Hace poco leí el libro SI ESTO ES UN HOMBRE, de Primo Levi, el cual es parte de una trilogía que nos narra el terrible padecimiento de aquellos que tuvieron la desgracia de ser huéspedes malditos de los campos de concentración nazis en la segunda guerra mundial.

Desde el inicio el escritor narra con claridad las terribles humillaciones a las que fueron sometidos, como fueron despojados de toda posesión incluyendo por supuesto su calidad de personas. Ya con el inicio tenía el corazón hecho una angustia, y llego al capítulo denominado La Iniciación, y me pregunto ¿Ah que no había empezado el sufrimiento ya? y si, efectivamente, lo peor apenas venía. 

Obviamente no los voy a spoilear, porque este libro si me gustaría que lo leyeran, así que sólo les comentaré una parte que dejó marca en mi memoria. El relator cuenta sobre uno de los peores padecimientos en el campo de concentración, el hambre. Esa hambre permanente que los hace incluso soñar de manera repetida que están comiendo. Se me apachurra el corazón sólo de pensar en esa situación. Ninguna persona debería padecer hambre, pero sobre todo ninguna persona debería condenar a otra a padecer hambre.

Tal como lo pide el autor, este tipo de relatos deben difundirse, para que nunca más una persona le vuelva a hacer algo parecido a otro ser humano. 

Recordé todo esto porque actualmente traigo una vida muy Fit, como dicen ahora. Yo, a manera casi de bendición, soy una persona que no padece hambre, no solo por el hecho de que siempre hay comida en mi casa, sino porque mi organismo está hecho para comer poco. Y si, es una paradoja estar gordo cuando no ingiero las cantidades de comida que una persona digamos normal. El caso es que, como les comento, es muy raro que yo sienta hambre, porque llego a mi hora de ingerir alimentos con la sensación de haber comido hace poco, no importa si estamos hablando del desayuno, la comida o la cena. Actualmente estoy caminando, como parte de mi rutina diaria, así que supongo estoy quemando más calorías de las que gastaba regularmente. Y eso como consecuencia me ha traído el sentir hambre.

Hoy pensaba que cualquier día de estos me va a pasar como a los tristes relatados, empezaré a soñar que como. 



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