Esta vez ni los incendios en San Diego ni mi largo historial de malasuerte logró evitar que asistiera a la cita con el destino, el concierto de Gwen Stefani.
Por mas que lo intentamos no conseguimos llegar tarde como es costumbre de la casa, a pesar del taller mecanico y la señora con atole en las venas (40 minutos pa' llenar una factura ! no mms) conseguimos cruzar pa los Unaites a eso de las cinco pasadas.
El viaje estuvo chilo, fue como un viaje terapeutico, sirvió para sanar heridas , limar asperezas y enderezar jorobados, fueron dos horas rapidisimas de muy buena platica, hartas carcajadas y mas quejas que en la PROFECO.
El concierto estuvo a toda madre, la Gwen está como hecha a mano, creo, por que estabamos tan alto que no estoy seguro que fuera la Gwen la guera esa que estaba viendo. Para aderezar el concierto un par de Heinekens tibias (Exkiusmi, a quien tengo que matarrr por una cold beer ? ) en la segunda cheve/caldo inicia la operación "mexican invasion" , caminale pa' enfrente mi reyna pa' apañar mejor lugar. Al final por solo 9.86 (mas 10 dolares pa' los comunistas de Ticketmaster) terminamos comodamente sentados en el lugar que apenas hace honor a nuestra investidura.
Mondriga vieja no quiso cantar rolas de No Doubt, pero se le perdona por ser ella, no-mas.
A la salida, parada tecnica y llamada estúpida. Che'vieja ni crea que le voy a dar espacio en mi Blog. Regreso un tanto rispido, el corazón lastimado, pero nada que la buena compañia tuya y unos celestiales m&m's no alivianen. Lentamente la calma regresa, acompañada de sus amigos el Humor y la Leperada.
Romana Cena, intercambio de personalidades, alergia, y mas platica.
son las dos y media y en un minuto ya es la una y media, cosas del tiempo virtual.
Mas dias de estos , a pesar de.
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