lunes, 21 de julio de 2008

Cotorreando



Finalmente llegó el dia, mi sobrina favorita pasó a mejor vida, no, no se murió, se fúé pa´su casita.
Llegó como angel salvador y se quedó a la pachanga. Lo único que me gusta de las despedidas es que siempre nuestro muy mexicano espiritu exige "una fiestecita". La tal despedida se dió en forma de peda antrera, el lugar El Cotorros, buen sitio para tal efecto.
No se cuales hayan sido las espectativas de mi sobrina, pero creo que se cumplieron con creces. El reducido presupuesto no fué obstaculo para que la velada fuera a toda madre. Chabelas de pormedio empezamos platicando lo corriente para después dar paso a lo importante. Hablamos largo y tendido de temas familiares, de los muertos del closet, de los traumas y las alegrias.
Espero que pronto regreses, pa´que te tengas que ir.
Benditas despedidas.

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