Este sábado 13 no se había planeado de esta manera, tal vez por eso resultó tan bien.
Viaje a San Diego a ver a Maroon Five, la salida es a la una de la tarde, tiempo justo para llegar, comer, pistear y ver el concierto. En compañía de mi hermano salimos rumbo a Tecate, pa evitar las acaloradas filas en Mexicali. Tardamos como veinte minutos en cruzar, nada mal. Esa carretera me gusta, creo que es romantica, o mas bien creo que el romantico soy yo. Llegamos a muy buena hora a San Diego, compramos algo de comida y una cheve pa empezar. Nos quedamos en el estacionamiento a pistear y a admirar las bellezas naturales (o nativas). Entramos al lugar como una hora antes del concierto, lo cual nos dio tiempo de tomar un par de cervezas mas. Nos decidimos a ocupar nuestros asientos, excelente ubicación, realmente cerca del escenario y en la zona central ligeramente a la izquierda. El concierto estuvo a toda madre, realmente me gustó. Tomé muchas fotos y varios videos muy padres, lastima que el señor YouTube no me haya permitido compartirlos con ustedes por cosas de los derechos de autor y demás estupideces.
Se termina el concierto, canta las que a mi juicio son sus mejores rolas, así que me pregunto: con que piensa cerrar si ya tocó lo mejor??
Sorpresa!!!
Purple Rain de mi queridisimo Prince es la rola que pone fin a este excelente show.
Muy buena interpretación, realmente no pudo cerrar mejor, mi hermano y yo lo disfrutamos en serio. Creo que eso de haberlo invitado fue un tremendo acierto, nos divertimos machín.
Lastima se terminó, el festival de hoy.
Llega la hora del regreso, maldita cerveza, ahora tengo hambre. Llegamos a comprar Burgers y café pa´l retorno a casa. A caso no entiendo que no debo de comer antes de manejar? Y sobre todo si ya me tomé como cinco cervezas .
Regreso de pesadilla, literalmente por que me vengo quedando dormido, afortunadamente mi copiloto viene bien dormidito, asi no va a sentir el madrazo cuando nos estrellemos con algún cerro.
Después de tres intentos de salirme de la carretera recupero el sentido y me despierto. La segunda mitad del camino pasa sin contratiempos. Mi hermano se despierta casi llegando a El Centro, entre broma y en serio le digo que ya ni chinga, que me venia quedando dormido y el ni en cuenta. Con su mejor cara de “no mames” me dice: Cabrón, me hubieras dicho yo hubiera manejado. Que bueno que no veniamos en la Rumorosa, porque me habría lanzado del vehiculo en movimiento. No se como puede decir eso sin que le gane la risa.
Ya lo sabia pero ahora lo confirmo, no hay mejor compañía que la de mi hermano, no hay peor copiloto que mi hermano.
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