Mas vale que me ponga a escribir sobre el concierto de los Cadillacs, antes de que empieze a escribir todo lo que traigo dentro ja!.
Todo parece indicar que este es el telón de los conciertos de este año. No tengo pensado ir a ninguno más (pensamiento sujeto a cambio sin previo aviso).
Esta FABULOSA aventura inició como a las cinco de la tarde mas o menos; yo pensaba irme a TJ en mi camioneta y entregarsela "deunavez" a mi hermana, pero mi cuñado balín me avisó que habia un chingo de trafico, asi que mejor abortara el loco plan. Total que pa´mi suerte terminé viajando en autobus con mi hermano y un chingo de weyes con el mismo destino que nosotros. No´mames! el camión era un Bar con ruedas, cada quién llevaba su 12 personal. El viaje resultó más largo que la fila pa calexico en diciembre. Con decirles que la cheve se agotó casi llegando a TJ. El concierto estuvo a toda madre, me gustó un chingo, a mi me hubiera gustado que el lugar se llenara, digamos que andaba como en un 75 %. Lástima por los que no fueron, se la perdieron. El regreso fué igual de largo que la ida, yo no supe, a mi me contaron, por que en cuanto me subí al camión me dormí. Desperté a las cuatro de la mañana cuando llegamos, no reparé en lo largo del viaje hasta el dia siguiente cuando mi hermano me comentó que nos retrasamos por que un wey no aparecía, hasta que lo localizaron botado de borracho en las afueras del estadio.
Me dormí como a las cinco de la mañana y me desperté a las ocho, según yo para irme temprano otra vez a Tijuana, ahora si para entregar mi camioneta.
Ya se fué, se cambió de domicilio y de dueño.
Ahora si puedo decir que es mas triste andar a pie.
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