lunes, 24 de noviembre de 2008

Policias y Ladrones



Ese era un juego de mi niñez, largas horas de mi infantil vida transcurrieron jugando a eso. Lo curioso es que el tiempo pasó y algo ocurrió, no se en que momento, pero de dos personas que eran, se transformó por arte de magia (la magia del dinero corruptor) en una sola. Ahora son "policias y ladrones" todo al mismo tiempo. Delincuentes con charola, que equivocan su destino y su obligación, no por casualidad claro.
Los hay en todas las corporaciones y en todos los niveles. Nadie escapa de el cancer de la corrupción, inútil luchar contra el sistema, mejor dejarse llevar y vender el alma al diablo.
Mi memoria no me alcanza cuando trato de recordar si en algún momento de mi vida la policia fué merecedora de respeto y admiración. Ahora todo lo que infunden es miedo y denostacion. El otro dia estaba cenando unos deliciosos Hot Dogs, en eso llega una patrulla de la Estatal Preventiva, a la que por lo visto le tomó menos de dos años llenarse de corrupción, tres agentes venían en ella y llegaron a cenar igual que mi familia y yo. Haciendo inutil muestra de fuerza, bajan de su unidad empuñando sus "armas largas", rapidamente me atraganté con mi cena y pedí la cuenta, curiosamente no hay lugar mas inseguro que estar a un lado de un policia.
Los que no tienen madre son los municipales, me tienen harto, los odio, por abusones, prepotentes, mañosos, e inutiles. Se dedican a cazar al ciudadano por pirricas faltas de transito, y permiten el robo hormiga descarado de los "tecolines" que en pos de conseguir 20 pesos para drogarse son capaces de robar la varilla de una casa sin romperle las paredes.
La semana pasada fúí presa de esos weyes, todo por que el "ALTO" que hice no cumplia con los requisitos del oficial para ser considerado como un "ALTO" decente.
Juro que intenté controlarme, no reclamar y mucho menos insultar... pero no pude.
No´mas verlo llenar la boleta de infracción hizo que me hirviera la sangre (así dice mi mamá) y no pude contener mis airados reclamos, causando la molestia del oficialdemierda y repercutiendo directamente en el numero de faltas que me cargó a mi cuenta.
Al final terminé pagando 473 pesos. Claro que todo se hubiera solucionado con una pequeña contribucion off the record, 50 pesillos, pa´que mas. Pero me niego a pagar sobornos, amén de que en este caso sería por una inexistente violación al reglamento. Con esto es con lo que tenemos que vivir los mexicanos, o mejor dicho, contra esto es lo que tenemos que vivir.

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